¿Cuánta agua necesita un futbolista para disputar un partido?

septiembre 6, 2016

La Eurocopa de fútbol 2016 celebrada en Francia acaba de empezar, y todos los aficionados a este deporte nos preparamos para no desfallecer en cada partido con nuestra habitual mesa de picoteo y bebida. Pero, ¿alguna vez, como aficionado al fútbol, te has preguntado cuánta agua pierde un futbolista durante un partido? ¿Y cuánto líquido debe ingerir para no acabar deshidratado durante el mismo?

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Un futbolista que dispute un encuentro de 90 minutos de duración puede llegar a perder hasta 5,5 litros de agua, cerca de un 2% de su peso corporal

Los factores que influyen en la mayor o menor pérdida de agua corporal son: la duración e intensidad del ejercicio, las condiciones ambientales, las características individuales y la condición física del jugador, el tipo de ropa, la aclimatación y el estado de hidratación previa. Al realizar cualquier actividad física, el calor corporal aumenta debido a que la contracción muscular genera calor, y la sudoración es el mecanismo más eficiente que posee el cuerpo para eliminar ese calor corporal. De este modo, el sudor, al evaporarse, permite refrigerar el cuerpo. Sin embargo, el sudor contiene agua y sales minerales que se pierden al hacer ejercicio. Un futbolista que dispute un encuentro de 90 minutos de duración (obviemos la prórroga y los penaltis) a una temperatura media de 21,5ºC como la que se dará durante la actual Eurocopa (con 18ºC de mínima y 25ºC de máxima), puede llegar a perder hasta 5,5 litros de agua durante un encuentro, cerca de un 2% de su peso corporal.

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Retrocedo en el tiempo unos diez años, allá cuando jugaba en la liga Preferente Femenina, y recuerdo las charlas de nuestro preparador físico y entrenador sobre la hidratación antes, durante y después de un partido de fútbol.

Para ponernos en situación, unas 3 o 4 horas antes de los partidos, un jugador debe ingerir de 5 a 7 ml de líquido por kg de peso, pero nunca superar los 300 ml en la media hora previa al comienzo del encuentro. Así, nuestro querido jugador español de Fuentealbilla, Andrés Iniesta, con sus 68 kg de peso (junio 2016, Wikipedia), debería ingerir cerca 410 ml de agua o bebida energética para estar en condiciones óptimas de hidratación antes de cada encuentro.

Durante el mismo, lo ideal es que se ingiera entre 100 y 250 ml de líquido cada 20 minutos sin llegar a superar el litro/hora. Con este dato, quizá te estés preguntando cuándo el jugador ingiere esa cantidad si tenemos en cuenta que el descanso es a los 45 minutos de partido. Como curiosidad, hasta el Mundial de 1994 celebrado en Estados Unidos, beber durante los tiempos de un partido de fútbol estaba prohibido. A partir de esa fecha, el reglamento permite, por circunstancias como una lesión de un jugador u otras en las que el partido se detenga, que los jugadores se acerquen a la banda para beber. Sin embargo, también se puede ver a algunos jugadores “robarle” la botella al portero aunque éste sea del equipo rival.

Tras acabar el encuentro, el jugador debe rehidratarse de manera inmediata consumiendo agua o bebidas que contengan hidratos de carbono de alto índice glucémico y electrolitos (esas famosas bebidas azucaradas y/o energéticas comúnmente denominadas “para deportistas”). Poniéndonos un poco más quisquillosos, los futbolistas deben pesarse antes y después de cada partido, teniendo que beber normalmente una cantidad equivalente a 1,5 veces el peso perdido durante los días siguientes.

Fuente: iagua.es

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