TOMÁ MÁS AGUA Y MEJORÁ TU HUMOR
TOMÁ MÁS AGUA Y MEJORÁ TU HUMOR
Un estudio afirma que hidratarse impacta en el estado de ánimo, reduciendo la tensión, aumentando la calma y las sensaciones positivas de felicidad.
ESTUDIO. Quienes tomaron más agua dijeron tener menos fatiga, confusión, somnolencia y sed.
Nada mejor este verano que tomar mucha agua. No sólo le hará bien a tu cuerpo, sino también a tu estado de ánimo.
Un estudio afirma que beber más agua mejora el humor, reduce la tensión, aumenta la calma y las ‘sensaciones positivas’ de felicidad. De esta forma, la investigadora francesa Nathalie Pross, quien lideró el estudio publicado en la revista PLOS One, aseguró que la deshidratación leve repercute específicamente en el estado de ánimo.
El trabajo evaluó el efecto en el estado de ánimo y las sensaciones fisiológicas como resultado de un cambio en el consumo de agua en dos grupos con diferentes hábitos de hidratación (de baja y elevada ingesta), y se observó que quienes incorporaban menos cantidad experimentaban efectos positivos significativos cuando incrementaban el consumo. Las personas que participaron del estudio refirieron tener menos fatiga, confusión, somnolencia y menos sed, mientras que aquellos que consumían mayor cantidad de agua y redujeron su ingesta habitual presentaron impactos negativos en su humor, sed, impaciencia y, en general, menos sentimientos positivos.
Este trabajo se sumó a una investigación previa que había demostrado que en los adultos el consumo de agua tenía un efecto positivo inmediato en el estado de ánimo, y otro análisis había arrojado que la ingesta de hasta medio litro tenía efectos beneficiosos sobre las escalas de la felicidad, en comparación con un grupo control.
«Siempre se hizo hincapié en el rol del agua a nivel celular, renal o digestivo, su participación para regular la temperatura corporal y eliminar toxinas, pero la gente, en líneas generales, ignora los beneficios que el agua aporta sobre las funciones cognitivas como concentración, memoria o estado de ánimo«, explicó Silvia Jereb, miembro de la Asociación Argentina de Nutricionistas (Aadynd).
«Hoy sabemos que la tensión, la dificultad para la concentración, la fatiga y el mal humor pueden ser síntomas de deshidratación, pero son sencillamente prevenibles o reversibles bebiendo más agua», agregó Mirta Antonini, integrante de la comisión directiva de Aadynd.
Después del oxígeno, el agua es el elemento necesario para todos los procesos vitales.
Su presencia en el organismo mantiene el volumen de sangre y líquidos linfáticos, provee la saliva que permite digerir los alimentos, lubrica las articulaciones y los ojos, mantiene la temperatura del cuerpo, permite las reacciones químicas en el interior de las células, facilita la absorción y el transporte de los nutrientes que se ingieren a través de los alimentos.
Dicho en otras palabras: necesitamos agua para estar sanos. Y, se sabe, estar sano significa sentirse bien.
Según las nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina, se recomienda tomar ocho vasos de agua por día. Sin embargo, Jereb destaca que en días de elevadas temperaturas la pérdida de líquido a través de la sudoración es mayor a la del resto del año y la realización de actividad física también acelera el principio de deshidratación, por lo que es aconsejable incrementar la ingesta de líquido para compensar las pérdidas adicionales.
Antonini refirió que los tres grupos con mayor riesgo de deshidratación son «los bebés, ante cuadros de vómitos y diarreas; los niños, que tienen menor percepción de la sed cuando están activos; y los adultos mayores, que presentan alteraciones en el mecanismo de la sed y, en ocasiones, dificultad en la deglución». Otro grupo es el de las embarazadas y madres en período de lactancia.
Para beber más agua durante todo el día, las especialistas sugirieron tener siempre una botella o vaso al alcance de la mano y nunca esperar a tener sed.
Fuente TN salud
¿ENVASADA ES SINÓNIMO DE MINERAL?
No todo el agua que se vende embotellada es agua mineral. El 96 por ciento del agua envasada que se comercializa en Argentina no es agua mineral natural, pero en el mercado se pueden encontrar 3 tipos, tal y como explican desde la OCU.
– Agua mineral natural. Agua subterránea, pura de origen. Su composición mineral es constante, siempre la misma. Las aguas minerales deben presentar análisis periódicos para demostrar la constancia de su composición.
– Agua de manantial. Agua subterránea, pura en origen. Su composición mineral no es constante, puede variar. Sólo deben ser analizadas una vez, antes de comercializarse.
– Agua potable preparada. Agua que se ha tratado (para hacerla potable, por ejemplo).
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